domingo, 7 de abril de 2013

La Locura del Arte


Si bien podría comenzar este post con una maravillosa y extensa razón por la cual escogí esta serie para recapitular, decidí que eso sería poco honesto tanto para mí como para quienes podrían llegar a seguirla. The Following es una serie nueva, que apenas lleva al aire 11 capítulos, por tanto no podría mentirles respecto a mi culto sobre esta. Más bien la sigo porque me parece interesante, ya le explicaré por qué.

Ah, por cierto… Si está ilusionado con ver esta serie, no le recomiendo seguir leyendo. Soy la reina del Spoiler

En lo personal soy poco asidua con las series y el simple hecho de avanzar un capítulo más allá del piloto es un gran logro. The Following tiene una pieza clave que, probablemente no solo me haya llamado la atención a mí, sino que a los cientos de seguidores con los que hoy cuenta, y esta pieza es nada más y nada menos que el complejo Edgar Allan Poe.

Antes de comenzar quiero explicar que no les contaré escena por escena el capítulo, ya que es cierto eso de que la imagen vale mil palabras –ejem, se supone que como aspirante de Letras no debería decir eso-, pero durante las recapitulaciones presentaré brevemente a los personajes, algunos complejos y otros tan simples que… son simples.


Ryan Hardy, interpretado por Kevin Bacon, es un ex agente del FBI quien ocho años atrás, capturó por su propia cuenta a uno de los asesinos más despiadados de Virginia. Ryan es un hombre envuelto en misterio, con una capa externa que cubre todos sus dolores pasados, las penas, los desamores, incluso con ella cubre esa maldita pseudo-bondad de abandonar a la gente antes de hacerles daño, o en su caso, de meterlos en algún problema. Es un tipo impulsivo, guiado por sus instintos más que por la razón, y con dos grandes heridas que atraviesan su alma y lo definen como persona. Y es que no hay nada peor que tener herido los sentimientos y el orgullo, y con ello crear el majestuoso perfil de una decadente clase de héroe frustrado.

Hardy aparece en el primer episodio tras el incidente en Virginia. Despierta con resaca desde sus primeros encuentros con el asesino se marca su, digamos sutil… tendencia a la bebida gracias a una llamada telefónica. El ex agente enciende el televisor solo para descubrir que su pesadilla ha vuelto: Joe Carroll escapó de prisión y a él no necesitan con urgencia en Virginia, para volver a capturarlo.



Joe Carroll es el catedrático de la clase de Literatura en la universidad de Virginia. Especialista en la época del romanticismo, tiene una fijación con Poe y con su planteamiento respecto al concepto de belleza. Podríamos hacer una tabla comparativa entre el artista y el personaje, ya que coinciden no solamente en la ciudad de residencia, pero en recapitulaciones futuras intentaré retomar el abuso del recurso “Poe” para instaurar el debate. Por ahora me centraré en decirles que, guiado por la mano invisible del poeta, Joe se convierte en el despiadado asesino de 14 estudiantes, todas mujeres, todas bellas, todas ligadas de una u otra forma al profesor.

El perfil de Carroll es un misterio, porque no existen antecedentes de su motor para el asesinato, salvo su complejo de Artista de la muerte y sus ganas por alcanzar la genialidad de Poe mediante hechos, no relatos. Es un hombre atractivo, inteligente, manipulador y sobre todo, conocedor de las debilidades de todas sus “amistades”. Ama a su esposa y a su hijo, tiene una buena posición social ¿entonces? Algunos artistas desde tiempos remotos y a lo largo de la historia, han manifestado que la única forma de alcanzar lo sublime, es mediante el caos y el éxtasis. Pues bien, este personaje basado en la pseudo-filosofía de Poe intenta alcanzar aquello sublime mediante la liberación de las almas de sus víctimas.

Volviendo a lo que sería el capítulo, el piloto comienza con los primeros punteos en guitarra de Sweet Dreams (are made of this), un juego entretenido si se hace la relación entre lo que va de la serie y la letra de la canción. “Pete”, un supuesto guardia de seguridad de la prisión central de Virginia, se retira de su turno normalmente, sin levantar ninguna clase de sospechas… De pronto, los guardias que recién ingresan notan algo extraño en la escena: Los pasillos están vacíos y no hay nadie en el lugar. “Pete” abandona la prisión en su vehículo mientras en paralelo el resto de los guardias encuentran una habitación con sus colegas, todos compartiendo en una sala de vigilancia… Muertos.



Como anteriormente dije, Joe Carrol escapó de prisión únicamente para terminar su trabajo inconcluso. Años atrás cuando fue capturado, Hardy se enfrentó a él y salvó a su última víctima, Sarah Fuller y con ello coartó la labor de artista que presenta este personaje, logrando con ello que el asesino no pudiera completar la liberación del alma de la muchacha.

Todo artista tiene su obra inconclusa.

Existe una obra de Edgar Allan Poe titulada “El Faro”, cuyo contenido relata tres días de la vivencia de un personaje en un faro, a modo de bitácora o diario de memorias. Esta obra está inconclusa, ya que tras un extraño “día 3” de 1796, el día siguiente solo tiene el título puesto y no existen más registros de continuación.

Cuando Ryan Hardy visita la celda en la que estuvo encerrado Carroll, descubre una lámina pegada en la pared con la foto de un faro. Entonces descubre que Sarah es su obra inconclusa y que si escapó, es únicamente para finalizar lo que comenzó hace tanto tiempo.



En fin, a diferencia de otras series o de los cuentos que todos conocemos, esta vez no hay un final feliz. Carroll captura nuevamente a Sarah y esta vez Hardy no consigue salvarla de aquel encuentro con la muerte que ya le había visitado una vez. Carroll demuestra que su intención no es conseguir la libertad cuando se rinde ante los policías y es encerrado nuevamente, no sin antes haber causado el revuelo suficiente que caracterizará los siguientes capítulos de esta primera sesión.

Así se reencuentran estos dos personajes, después de una extensa temporada alejados. Carroll solo tiene la intención de volver a involucrar a Ryan en su vida, en busca de una venganza no solo por haberle encerrado tras las rejas, sino por haberle quitado lo que él más apreciaba en su vida. (Eso fue un Spoiler)

Efectivamente esta serie puede llegar a tener una doble lectura si se la relaciona con la literatura y no solo con escritores como Poe, sino que con varios maestros del terror muchísimo más contemporáneos. Sin ánimos de ponerme a indagar en el trasfondo de la serie, si se le observa de una manera más superficial podemos apreciar justamente lo que todo joven normal de hoy busca en una serie y por tanto, lo que le da la popularidad a tantas que hoy en día están en boga: Sangre, muertes, un asesino vivaz, un héroe destruido por el paso de los años y con todas las de perder.

The Following ha sido capaz de mantenerse al aire a pesar de seguir explotando lo que todos los demás creativos de la televisión han hecho, quizás por dar una alternativa nueva a los fans de la literatura para descifrar las sorpresas que nos trae. No tiene una trama muy compleja de resolver, sin embargo lo más atractivo de todo, son aquellas pequeñas pistas dejadas al espectador para que indague mucho más allá de lo que le presentan. Después de todo, siempre hay algo interesante mucho más allá de lo obvio.

AW.



Nota: La autora de este artículo no es Jo, sino Nino, que anda por ahí viendo conciertos de rock y por eso no llegó a publicarlo. Jo no se responsabiliza por nada escrito en este artículo, así que si usted tiene palabras bonitas, tomates u opiniones controvertidas, por favor, diríjalos a Nino.

1 comentario:

  1. Yo tengo una queja!
    ...Debería haber editado esto mientras pude.
    Perdón por ir a ver conciertos de rock, esos se me dan mejor que las series :c

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