viernes, 26 de abril de 2013

El precio del oro. O la magia. O ambos.



Érase una vez...un recap que postear y una estudiante de letras con pocas ganas de hacerlo. Bienvenidos a otro jueves de seres mágicos y bosques encantados, espero que hayan comprado su pochoclo de antemano porque la calabaza mágica y los ratones no nos esperaran. Sin más que decir comencemos el viaje.

El Bosque Encantado

Nuestro cuarto episodio abre con tres mujeres subiendo a un carruaje, fuegos artificiales, un castillo de fondo, una pobre chica llorando y un hada madrina presentándose para luego explotar. El autor de dicha explosión no es otro que Rumpelstilnskin quién recoge la varita del hada y hace ademán de marcharse. Cenicienta; (porque si, es Ceni que esperaban ¿Mulan?) lo detiene para reclamarle la pérdida de su hada. Juegan otra vez con la "advertencias" y lo que se establecerá fuertemente en éste episodio: Por la magia se paga un precio.

Aún así Cenicienta decide hacer un trato con él y firma el documento que Rumpelstilskin ofrece: ella cambiará su vida y él obtendrá algo pequeño que le pertenezca. Y yo me quedo afónica y frustrada de tanto gritarle a la pantalla. Porque, señoras y señores, uno no anda por ahí haciendo tratos con cualquier criatura-cosa-mago-lo-que-sea de piel dorada o verde que viste siempre de cuero y tiene una mala reputación. Menos aún si no se sabe exactamente lo que quiere.

Trato firmado, porque es bastante legal el tipo, Cenicienta es rodeada por una nube púrpura y ¡Ta-chan! Vestido celeste de princesa, peinado a la última moda y zapatitos de cristal. Debo decir que me encantó los diseños de vestuario hasta ahora, el que tiene Cenicienta es tan fácil de reconocer y a la vez tan diferente del clásico que el paso de una versión a otra ha sido perfecto.


¿No es una belleza?


Cambiamos de escena y de repente son Cenicienta y su Príncipe los que admiran los fuegos artificiales desde el palacio. Están celebrando, nada más ni nada menos que una boda. Ella, porque así es como llaman a Cenicienta, es felicitada por Encantador, Nieves y el padre del Príncipe. Aquí es cuando remarcan la importancia del cuento de Ella: Todos pueden cambiar su vida y su destino.

Pero la felicidad, al menos para Cenicienta, cambia rápidamente, porque de la nada Rumpelstilskin aparece para bailar con ella, recordarle su trato y pedir finalmente lo que quiere: el hijo primogénito de Ella y su Príncipe. Sé que la chica fue bastante tonta al firmar así como así pero vamos que eso de pedir el hijo de alguien también es cruel.

No es de extrañar la escena que le sigue, Cenicienta está empacando y es atrapada en el acto por su esposo. Le da una pequeña alegría, está embarazada, para luego contarle todo. El Príncipe logra convencerla de quedarse y valientemente, decide hacer otro trato. Y sin embargo parece estar planeando algo más.



Son preciosos, y tiernos y tan, pero tan, monos.

Resulta ser que el Príncipe sí estaba planeando algo más, pero no estaba sólo. Encantador y los enanos, y supongo que Blancanieves, también están involucrados. Juntos bajan a las minas dónde crearon la celda para Rumpelstilskin y ya allí develan el plan. Ella hablará con Rumpeltilskin y le dirá que tendrá dos bebés en cuenta de uno sólo, si él quiere a los dos deberá hacer otro trato. Como Cenicienta luce dudosa le explican que la debilidad de Rumpelstilskin son los tratos y no podría resistirse a uno nuevo. Es así que cuando firme el nuevo trato, lo hará con una pluma encantada por un hada, que lo congelará e inutilizará sus poderes. Ella se muestra aún reticente (ya saben con el rollo ese de que toda magia tiene un precio) pero el Príncipe la tranquiliza diciéndole que él mismo pagará el precio con tan de salvarla a ella y su bebé.


Y así es como sabes que algo saldra mal


Al fin, Ella se encuentra con Rumpelstilskin y le propone el nuevo trato con la excusa de que su reino está muriendo de hambre y que necesitan de la magia. Rumpelstilskin "cae", porque yo no me creo eso de que no sepa, en la trampa y firma el documento para luego ser atrapado y prometerle a Cenicienta que no importa dónde esté, él tendrá al bebé.


Supongo que si buscan la palabra perturbador en el diccionario, esta imagen podría aparecer al lado 

Thomas, el Príncipe cuyo nombre es finalmente revelado, tiene un momento de lo más tierno con su esposa, en el que determinan que su hija se llamará Alexandra, cuando ella siente un dolor en el abdomen. Preocupado, Thomas corre a por agua y se interna en el bosque donde convenientemente hay un pozo. Mientras trata de subir el balde se escuchan ruidos y los arbustos se mueven misteriosamente.

El mismo ruido es escuchado por Ella quien, desesperada, corre en busca de su marido para encontrar sólo su banda al lado del pozo. ¿Recuerdan cuando Thomas dijo que él pagaría el precio? Cenicienta vuelve corriendo y se acerca a la celda de Rumpelstilskin para preguntarle qué hizo, pero él niega toda culpa y repite lo que había dicho antes: que volverá por el bebé. Encantador reparte a sus hombres para buscar al príncipe y trata de confortar a Ella pero nosotros sabemos algo con certeza: Thomas no aparecerá, al menos por ahora. 

Nuestro Mundo

En Storybrooke nos encontramos a Emma acompañando a Henry hasta la parada del autobús mientras que éste último insiste en hablar de "Operación Cobra", y cómo deberían inventarse nombre en clave para cada uno de ellos y Emma se pone toda incómoda. Henry por su parte no puede ser más obvio en su intento de llamarla mamá pero aún así deja pasar el momento y sube al autobús derechito para la escuela.


Henry siendo la cosa más linda que hay

Emma, por su parte, vuelve a la cafetería y en el camino es interceptada por Graham y su auto de policía. No, no es para arrestar a Emma, es para obtener su atención y proponerle matrimonio… digo, trabajo: comisionado del Sheriff.

Como a Emma no puede tener un minuto de paz, inmediatamente después, es emboscada por Regina en la cafetería, y ambas cruzan palabras sobre cómo Emma no puede ser una buena madre si sigue siendo nómada, y Emma termina una mancha de café en la ropa. Con cara de que quiere asesinar a Regina, Emma, le pregunta a Ruby si tienen una lavadora y ésta muy campante le responde que si


¿En serio? ¿Las cafeterías allá tienen lavadoras?

Es ahí entre jabón, lavarropas, secarropas y, bueno, ropa que Emma conoce a Ashley, una mucama de diecinueve años embarazada.

Ashley está destrozada, el bebé tiene fecha para esos días y nadie cree que Ashley, siendo joven y sirvienta, pueda ser buen material para madre. Emma, quién se siente identificada con ella porque tuvo a Henry a los dieciocho y aún enojada por lo de Regina, le replica que eso no importa. Que haga su vida y que no le importe la opinión de los demás. Ella puede ser madre.

En la siguiente escena ya es de noche, y el Sr. Gold está cerrando su tienda de ¿Prestamos? ¿Reliquias? ¿Ambos?, y de entre las sombras sale Ashley que rompe el vidrio de la puerta y abre la cerradura ¿Pero es que nadie tiene seguridad decente en éste pueblo? Se pone a buscar entre los cuadros y es sorprendida por el Sr. Gold que aparece de la nada, detrás de ella, como suele ser su costumbre. Ashley, ni lenta ni perezosa, dice que recuperará su vida y lo rocía con lo que imagino que es gas pimienta, lo ve golpearse con los muebles y luego caer al suelo herido. Es así que Ashley toma las llaves del Sr.Gold y abre la caja fuerte de la tienda.

¡Es la mañana del día siguiente! Los pajaritos cantan, Regina está en la cueva...Así no iba la canción. Regina está, realmente, pintándose los labios y a punto de salir para una reunión de trabajo. Un sábado por la mañana, hasta las cinco de la tarde. Si claro, yo me lo creo (Escepticismo al cien por cien). De salida le recuerda a Henry qué debe hacer y qué no. Y salir es un gran NO-NO. Henry, siendo la ternura que es, dice que sí a todo, para luego escapar una vez que el auto de la alcaldesa salió de garaje.

En el departamento de Mary Margaret y Emma tenemos un desayuno delicioso, pocas pertenencias y una visita sorpresa. Quien está a la puerta no es otro que el Sr. Gold buscando a Emma, y luego de un intercambio de miradas muy incómodo, Mary decide dejar la habitación. Resulta que el objetivo de la visita es contratar a Emma como cazarecompensas, para encontrar a una persona: Ashley.

El Sr. Gold explica los eventos de la noche anterior y expresa su preocupación por la chica, su deseo de recuperar lo que le había robado y su reticencia a contactar a la policía. Ashley después de todo está embarazada y él no cree que dar a luz en la cárcel es lo mejor. Emma se siente responsable por Ashley. Yo, por otro lado, no puedo evitar notar como el Sr. Gold está manipulando a Emma, cómo las mentiras y las verdades a medias le fluyen tan fácilmente. Debo decir que éste personaje me tiene los pelos de punta, lo detesto un poco, pero es, definitivamente, interesante.

Henry llega en el preciso momento en el que Emma acepta el trabajo, por el bien de Ashley como ella dice, y vemos un cambio interesante. A pesar de que el Sr. Gold se ve complacido de encontrarse con Henry, el niño está tenso calculando las respuestas que dará, y tratando de parecer lo suficientemente inocente. Al final, una gran revelación: Henry no sabe quién es la contraparte mágica del Sr. Gold.

Una vez que Henry se entera de lo que sucede, insiste en ir con Emma. Es así que ella termina sacando la carta de "Madre Responsable" y Henry gana la partida con un "Quiero pasar tiempo contigo". Este niño ownea a más personas en Storybrooke cada capítulo. Es así que Emma, resignada, sube al chico al fititito y van a Granny's, la cafetería. (¡Porque TODO en este pueblo empieza y termina en Granny’s!)

Hablan con Ruby quién les da más información sobre Ashley. La chica tiene un ex-novio que la dejó apenas enterado del embarazo, y una madrastra y dos hermanastras con las que no se habla. Henry ata los cabos y deduce que es Ashley es, en realidad, Cenicienta. Tenemos un pequeño guiño al auto de Ruby, que tiene un lobo colgando del espejo retrovisor y luego pasamos a la casa del ex-novio de Ashley, que no es otro que Thomas, el príncipe.

Sin embargo, en éste mundo Thomas es Sean Herman, quién tiene un padre muy estricto y rico que había decidido que Ashley no era buena para su hijo. Es allí donde nos enteramos de todo: el padre de Sean decidió "ayudar" y contactó a una persona que compraría el niño para luego encontrarle un buen hogar. Todo encaja en la mente de Emma, y entiende que el objeto robado perteneciente al Sr. Gold es, en realidad, el bebé de Ashley.


Emma a punto de explotar


Emma vuelve a la cafetería donde, hablando con Ruby, descubre que el señuelo era Sean y que la camarera en realidad le había prestado su auto a Ashley para que llegara a Boston.  Henry y Emma saltan al fitito para tratar de alcanzar a Ashley antes de que intente salir, porque según Henry nadie puede salir de Storybrooke., aunque Emma está más enfocada en mantener a la madre y al bebé juntos. Cerca del cartel de Storybrooke el auto de Ruby aparece descarrilado y encuentran a Ashley a punto de dar a luz. En el camino al hospital, Emma confronta a Ashley y se asegura de que la chica está lista para hacerse cargo de un bebé. Y lo está, por cierto.

En el hospital, Emma está haciendo un agujero en medio de la Sala de Espera y Henry, además de mostrarse orgulloso de ella, le dice que es especial. Resulta que por el hecho de ser la salvadora ella pude salir de Storybrooke cuando quiera y no volver. Es entonces cuando el Sr. Gold vuelve a aparecer del puro aire y felicita a Emma por el trabajo bien hecho


Supongo que alguien lo golpeará alguna vez, por asustar así a la gente. Digo, reflejos y esas cosas ¿No?


Emma no se ve muy dispuesta a hablar, sin embargo, se enfrenta al Sr. Gold en su propio juego. Él por otro lado, corresponde al "halago" diciendo que le gusta el hecho de que Emma no le tema y lo desafíe incluso. Es así que propone un nuevo trato, uno entre Emma y él pidiendo por un favor en algún momento. Emma, desconfiada, lo acepta y logra que el bebé se quede con Ashley.

Hablando del bebé, Ashley tuvo una niña a la que llamará Alexandra y tanto Henry como Emma se distraen con la pequeña hasta que se dan cuenta de la hora. Son las cinco, y ambos corren al fitito para llegar a la casa de la alcaldesa. Regina por su parte se pone en marcha también, saliendo de la habitación donde estaba y diciéndole a su acompañante, al que no vemos porque está en la ducha, que lo verá en la próxima reunión y que sus medias están debajo de la cama.



¡Yo sabía que esto no era más que una farsa! ¡"Reunión", si claro!


Finalmente tenemos varias escenas y varios personajes: Sean y Ashley se reconcilian y él decide volver a la vida de ella y la hija de ambos. Henry llega a su casa feliz y a tiempo, Regina solamente le grita por haber "tirado" su zapato en la escalera, cuando en realidad lo perdió al más puro estilo “ceniciento”. Emma, después de asegurarle a Henry que está allí para quedarse, decide renunciar a su vida nómada y llama a Graham para aceptar el puesto. Graham asegura a Emma que el trabajo es suyo sin importar lo que la alcaldesa diga, para luego sacar unas medias debajo de la cama donde estaba sentado.


¡Hey, dos "lo sabía" en un post! ¡Eso es nuevo!


Oh, sí damas y caballeros he aquí Graham y la promesa de que más problemas han de venir.

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