Robert Kirkman lanzó el primer issue de The Walking Dead en 2003. Siete años después, los lectores aficionados de la serie gráfica vieron en la pantalla, las páginas y los personajes del cómic. Leí el cómic apenas en el 2010, poco antes del lanzamiento de la serie y aún con un poco de prejuicios acerca de la interacción de tanta crudeza en la pantalla chica. Para mi sorpresa, quedé más que satisfecha.
La primera escena del primer capitulo tiene una de los momentos más crudos de la serie hasta ahora. Para mí, la clara invitación de que si se soportaba aquello se soportaría lo demás. Nos presentan a Rick Grimes, un alguacil que llega a un campo donde los carros han sido abandonados y no se ve ni un rastro de algún humano. El momento en sí es tan real que se siente cotidiano, que es lo que la serie ha pretendido mostrar desde ese primer capitulo. Fuera de la ficción en la que obviamente nos tienen inmersos, existe un panorama familiar con el que todos nos podemos identificar. Esa es la magia de la serie. Rick está desesperado buscando alguien que le pueda explicar lo que ocurre, el hombre ve una chiquilla de espaldas y la llama, quiere ayudarla, pero en cuanto ella voltea se vive el primer momento de impacto de la serie. A la niña le cuelga la mandíbula, se ve hambrienta y gana fuerza en su caminar a medida que se acerca a Rick. El alguacil le pone una bala en la cabeza, con desespero y desolación.
Esa primera escena es la más clara señal de que no hay esperanza alguna ni nunca la habrá. Después viene el tema de apertura, una melodía que causa espasmos y genera nervios, se ven las imágenes de un mundo abandonado y solitario. De inmediato llega la intriga.
En un corto regreso en el tiempo vemos a Rick en su patrulla con su compañero Shane, hablando de sus problemas matrimoniales y preguntándose que es lo que está haciendo mal. Minutos después hay una llamada a la patrulla, un par de sujetos se dieron a la fuga, Rick y Shane están cerca así que deciden ir en apoyo. Todo se ve salir bien, las llantas del carro enemigo explotan luego de haber caído en la trampa de los oficiales. Al volcarse el auto, estos se acercan despacio, cautelosos. Rick le pide a Shane que le prometa no decir nada de esto a su mujer, nada del peligro al que se está exponiendo. Entonces los sujetos del auto disparan pero caen al suelo gracias a los oficiales y en una distracción de Rick, un tercer sujeto que no esperaban, le dispara en el hombro. Tras la bala fulminante, Rick cae al suelo, inconsciente. Días después despierta en un hospital.
Desorientado camina por los pasillos encontrando un lugar destruido, sin nadie que pueda ayudarlo. Sus fuerzas son pocas, pero más grande es la incertidumbre por entender lo que está sucediendo. Como audiencia nuestro corazón late despacio mientras Rick avanza por los pasillos del hospital. El silencio se hace desesperante, la mirada perdida de Rick es nuestra única luz. Cuando él encuentra una puerta totalmente aislada y rodeada por cadenas de hierro, con un aterrador aviso de precaución, es que se torna todo un poco más acelerado. Los muertos están dentro, pero para sorpresa de Rick, no parecen estarlo. Envuelto en lo que parece ser una pesadilla, Rick finalmente encuentra la salida del hospital para encontrarse con un panorama mucho más desolador. Cientos de cuerpos apilados, todos al parecer con un disparo en la cabeza. Frente al hospital, los restos de lo que parecía ser un campamento militar. Destruido, todo en ruinas.
Él sigue caminando esperando despertar de su extraño sueño, sin poder creer nada de lo que ve. Perdido, se encuentra con uno de los caminantes, quizá el mejor que ha sido extraído del cómic y llevado a la pantalla. Aterrado, Rick desvaría en creer si lo que ve es cierto o no es cierto y huye desorientado, corriendo débil sin poder sostenerse. Cuando finalmente llega a su casa, desesperado buscando a su esposa e hijo, se da cuenta que no están ahí, que al parecer se han llevado su ropa y sus fotos. Pero al verse en tal soledad, la angustia llega a ser más grande que él y una vez fuera, ve a un hombre, uno que luego recibe una bala en la cabeza, al mismo tiempo que un chico joven golpea a Rick con una pala y lo deja inconsciente.
Morgan y su hijo son un par de sobrevivientes que se han resguardado en una casa abandonada. Armados y con víveres suficientes para sobrevivir ayudan a Rick a encontrar un poco de horizonte en la situación. "No todo lo que camina está vivo". Algo al parecer se expandió de la noche a la mañana, una fiebre, un virus y cuando morías al parecer regresabas, hambriento y sediento por sangre humana. Cabe recalcar que nunca ni en la serie o en el cómic a los caminantes se les ha referido como "zombis". Rick consigue ganarse la confianza de Morgan y los lleva a la estación de policía a conseguir municiones. Morgan mientras tanto lucha con decidir si debe asesinar a su esposa que se ha convertido en uno de los otros, su hijo aterrorizado no consigue tranquilidad al ver que su madre ya no es humana. A nosotros simplemente se nos parte el corazón.
Otra aspecto crudo pero necesario en la serie ha sido el desprender lazos emocionales y esto se vio desde el primer capitulo. Pero siempre me he preguntado, ¿qué tan inconscientes son los caminantes? la mujer de Morgan parecía buscarlos, parecía estar atraída a algo más que a la carne fresca. Siempre me he preguntado si además del hambre existe algo más, pero para ello aún no ha habido respuesta y no sé si la habrá.
Siguiendo con el capitulo. Rick se empeña en seguir el plan de encontrar a su esposa y a su hijo. Luego de despedirse de Morgan, toma su auto y vuelve al campo en donde vio a aquel ser arrastrándose en la grama. Compasivo, Rick no soporta ver la situación de aquello que alguna vez fue humano y termina con ello. Las lágrimas de un oficial al asesinar algo que ya estaba muerto, pero simbólicamente asesinar a una realidad a la que deberá enfrentarse y de la que espera su esposa y su hijo hayan salido a salvo.
Este capitulo cierra con Morgan preparando un arma para dispararle a su mujer. Atrayendo a los caminantes con un par de disparos, finalmente la atrapa a lo lejos, la enfoca con su rifle, está a punto de disparar, pero cuando ella lo mira a los ojos no puede, baja el arma y renuncia a aceptar que es ello lo que debe hacer y el paralelo es totalmente perfecto. ¿De ser un héroe o de tener coraje? Porque quizá ambas cosas son imposibles y ello lo seguiremos viendo a medida que avancen los capítulos.
Si no ha visto la serie, es hora de que la vea.
Xo.
Y
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