sábado, 18 de mayo de 2013

Un centavo por venganza.



De vuelta en la carretera con los Winchester.  No habrá preámbulos esta vez porque ya ha pasado una semana de atraso... entonces tengan el placer de subirse al Impala de estos dos muchachos y vamonos directo a.... bueno donde sea que nos lleven.





Temporada 8, episodio6: The Southern Comfort
Dirección: Tim Andrew / Escrito por: Adam Glass


Una mancha de sangre sobre la bandera confederada es el inicio para un nuevo caso de los Winchester en el sur de Estados Unidos.


La relación entre los hermanos es tensa, Benny irrumpió en sus vidas dejándole un mal sabor de boca a Sam, quien no acepta la amistad que creó con Dean en el Purgatorio. Por su lado el hermano mayor, no acepta que Sam lo “abandonara” a su suerte durante un año, cortando las comunicaciones y retirándose a la vida de no cazador.



Una muerte extraña los lleva hasta Missouri, pero al partir la investigación saben que las cosas no son las mismas, pues en la escena se encuentran con Garth (esta vez caracterizado como un ranger de Texas) 
El rol de Garth ha cambiado, Sam se da cuenta de eso. Debido a la desaparición de
los hermanos y en vista de que no había nadie dispuesto, se está convirtiendo en el sucesor de Bobby, pero esa etiqueta no le gusta a Dean.

El caso que se les presenta los enfrenta a una serie de asesinatos que a primera vista no tienen sentido ni motivo. Sangrientas muertes sin premeditación.
Una mujer arrolla a su esposo en el garaje familiar mientras este está haciendo reparaciones al auto. No hay pistas en el lugar, solo una baba verde en el piso identificada como ectoplasma –uno diferente, dado que normalmente es negro- y la palabra “Alcott” arañada sobre el pecho del cadáver.

La culpable del crimen al ser interrogada por los cazadores, solo recuerda una ira ciega al momento de asesinar a su esposo. El único detalle que conecta a la mujer con el asesinato es la palabra “Alcott” en el pecho del difunto,  una vieja rival de secundaria, un rencor de adolescente que parece no ser motivo para matar…

Garth es un buen cazador en su particular estilo y a pesar de que los Winchester no siempre se acomodan a él, no tienen problemas en trabajar en su compañía y almorzar juntos. En esta ocasión tienen la oportunidad de conocer más sobre su historia y aprender de él sobre el lugar donde están trabajando: Missouri, en un estado fronterizo donde la mitad de sus habitantes eran Confederados y la otros pertenecientes a la Unión.

El hijo de Mary Lew  -la primera asesina- mata a un hombre en la tienda, usando una pala. Ahora otra palabra aparece pintarrajeada en una de las vitrinas: "Sussex"


Para cuando Sam y Dean llegan a la escena, Garth ya está ahí haciendo las averiguaciones,  usando una antigua gorra de Bobby y descubriendo más ectoplasma pegado a su zapato.
A Dean sigue molestándole que  Garth  haya tomamdo el puesto del cazador muerto por Dick Roman, quizás poniéndole más atención a esos detalles que al caso mismo.

Sus caminos se separan para cubrir la investigación, Sam va en busca de Sara Alcott (ahora Brown. Durante su visita no descubre gran cosa, el pasado de ella y la asesina es solo una vieja rencilla juvenil sin mayor relevancia. 

Cuando se retira del lugar un flashback de su vida con Amelia lo interrumpe, la historia de su perdida y como todo, para ella, había terminado en un desastre algunos meses atrás… hasta que Sam atropelló un perro.

Dean y Garth por su parte hacen “investigación de escritorio”. El mayor de los Winchester no acepta que Garth quiera tomar el puesto de Bobby, se porta agresivo ante la idea, incluso ante la ayuda que este le ofrece. Sin embargo, el escuálido cazador lo enfrenta, pues tanto él como otros cazadores sufrieron por la pérdida de Singer, una realidad que Dean ha pasado por alto -y posiblemente los televidentes también lo hicieran-. Bobby no era un símbolo sólo para los Winchester. 
 
En el intertanto descubren el significado de “Sussex”. Un negocio entre Scott- el segundo asesino- y Jeff  -su victima- que fracasó años antes. Un asunto pendiente que había perdido importancia… hasta ahora.

Según las notas de Bobby, la baba verde pertenece a una especie de fantasma vengativo y es con esta pista que llegan a la tumba profanada de un soldado desconocido de la guerra civil. No está exento de contratiempos el tratar de quemar los huesos de un confederado –que además es custodiado durante el día- en un estado sureño. Un punto que Sam hace notar con ironía.

 Pero bien sabemos que para los cazadores no existen estas pequeñeces, así que al abrigo de la noche el trío entra en el panteón,
y asegurándose de que todo está en su sitio- excepto por un pedazo de cordón en el piso al que solo Sam le presta atención- salan y queman sus huesos sin demasiadas reverencias. 
Sin embargo algo sucede en la comisaria del lugar; el sheriff es asesinado de un balazo- por delegar sus labores a los empleados, sin consideración.-
La baba verde en el escritorio, avisa a los cazadores que el fantasma sigue suelto y haciendo propia hasta la más mínima rencilla de los lugareños. Entonces, hay un objeto maldito que aún lo amarra a la tierra de los vivos.


Ahora están contra el tiempo, alguien más se ha llevado el objeto y está a punto de cometer un asesinato en el hospital. Dean va en busca del potencial asesino, Sam y Garth deben averiguar sobre el objeto.  


 Mientras Garth intenta ofrecerle ayuda a Sam, este vuelve a embarcarse en sus recuerdos con Amelia: Aunque las cosas entre ellos parecen ir bien hasta el momento, ella siente que después de contar sobre la muerte de su esposo todo lo que obtendrá de Sam, es compasión.


Dean logra interceptar el ataque del policía poseído por el espectro, al mismo tiempo el otro par de cazadores se entera de la historia de un soldado llamado Vance quien posiblemente es su anónimo confederado, quien carga con una negra historia de venganza y muerte. 
Dean se trenza en una pelea con Karl –el policía poseído- e infructuosamente trata de liberar su conciencia, más solo consigue que el fantasma fije su atención en los “asuntos pendientes” del mayor de los Winchester. En la biblioteca, Sam entiende que la cinta que encontró en el panteón tenía como fin sujetar un centavo alrededor del cuello del soldado… centavo que no estaba en el cadáver.
Es demasiado tarde cuando lo encuentran. El objeto maldito ha pasado a manos de Dean, en consecuencia el espectro se adueña de él, apoderándose de todos y cada uno de sus conflictos.

Con “Fell on black days” de Soundgarden somos testigos, de como tres días atrás, el centavo pasó de una mano a otra, de conflicto en conflicto, de muerte en muerte. Hasta llegar a Dean que apunta con una pistola a la frente de su hermano menor. 



No es un encuentro agradable, Dean ha estado guardando cosas por mucho tiempo, acumulando rabia por las “traiciones” y abandonos de Sam.  Para él no son errores, son elecciones.
Hay demasiados asuntos pendientes entre los dos, y no basta con que Dean los tenga, también Sam tiene los suyos. Y aunque Garth lo alerta de que está siendo manejado por el espectro, comienzan una discusión –de las que no vemos mucho entre ellos, pero cuando suceden son dolorosas- que termina en una lucha a golpes.
Garth siempre mantiene la calma, siempre intenta traspasar su tranquilidad al resto. La violencia no va con él y por eso interviene en la pelea, aunque su último recurso es golpear a Dean en la cara para que por fin deje caer el centavo que mantenía empuñado y envenenaba su conciencia.

Una vez destruida la moneda, Dean y Garth sostienen una última conversación. Garth -que fue inmune a la moneda, puesto que logró liberarse de los rencores en su vida- intenta ayudarlo y aconsejarlo, casi de la misma forma en que Bobby lo haría. 



Dean… es Dean, complejo solo como él puede ser, encerrado, siempre aguantando todo l

o que sucede. Pero Garth le hace ver la importancia de estar con su hermano, ahora que Bobby se ha ido... agregando un abrazo a su despedida. 
 
A veces lo sobrenatural debe intervenir para liberar la presión entre los hermanos, pero otras veces un buen consejo ayuda. Quizás por eso, Dean termina aceptando a Garth como “el nuevo Bobby” sin más protestas… hasta parece feliz con ello.
En el cuarto de motel, Sam piensa nuevamente en Amelia y recuerda la forma en que intenta componer su relación. Llevándole la historia de su perdida y de como escapó del mundo cuando pensó que Dean se había ido para siempre… a pesar de no querer sentir lástima el uno por el otro, deciden hablar sobre el dolor que los atormenta.
Sin embargo, cuando los hermanos se rencuentran, las cosas están menos en calma para Sam y encara al mayor sobre sus decisiones –no buscarlo durante un año y su vida con Amelia-  una vez más le recuerda su descontento respecto a Benny y le da una especie de ultimátum. Dean acepta sin protestas… pero las cosas no han terminado del todo bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario