Hoy descubrí algo
sobre mí misma, y es que es posible empacharme de algo demasiado bueno.
Específicamente, estoy hablando de Juego de Tronos. La serie es excelente, compleja y con
personajes exquisitamente construidos, y los libros están escritos con extrema
maestría. Me fascinó desde el comienzo, y por eso la elegí para hacer las
recapitulaciones a la hora de abrir el blog. Es una tarea titánica, pero las
tareas titánicas son lo que mantienen mis motores andando.
Y sin embargo,
aquí estoy, a la una de la mañana, con frío y ganas de irme a la cama, sin conseguir terminar el resumen del capítulo siete. Creo que mi error fue intentar hacerlo
después de leer un par de capítulos de Danza de Dragones, el quinto libro de la
serie en que el programa está basado; libro de casi mil páginas con el que
llevo peleando casi un mes. El libro es tan bueno como lo anteriores, pero de
pronto siento que leerlo es más una obligación que un placer. Y me ocurre lo
mismo con esta recapitulación.
Y eso no está
bien, porque maldita sea, no puedo escribir bien si es una obligación. Así que
en nombre de la calidad y mi salud mental, esta semana me tomaré vacaciones de
Juego de Tronos y les entregaré una nueva edición de “Hey, es ese tipo,” para
ver si me subo el ánimo a mí misma.
El día que
Nathan salvó Nueva York.
Héroes empezó
como una de esas series de televisión apasionantes que parecían destinadas a
durar años y años y convertirse en una referencia constante en la cultura pop
de nuestra época, con convenciones propias y todo. Así que fue bastante
decepcionante cuando la cancelaron en relativa oscuridad después de cuatro
temporadas, pero no mucho, en realidad, porque yo me perdí y dejé de verla a la
mitad de la segunda, más o menos.
La premisa de la
serie es que existen ciertos seres humanos con habilidades especiales, como regenerarse,
leer mentes, viajar en el tiempo, etc. Uno de esos humanos era Nathan Petrelli,
interpretado por Adrian Pasdar, un candidato a Senador con la habilidad de
volar y meter la pata en cada episodio, aparentemente.
¿Quién en su sano juicio lo votaría? |
Nathan como héroe
era bastante inútil, la verdad, mucho más preocupado por mantener la imagen de
su campaña electoral, y en negar hasta las últimas consecuencias ser un héroe.
Me comentaron que después tuvo un arco de redención, pero francamente no era mi
personaje preferido.
Pero luego,
Adrian Pasdar apareció en la tercera temporada de Castle, como el agente
especial de Seguridad Nacional Mark Fallon, en un episodio de dos partes en el
que une fuerzas con Castle y Beckett para detener a un grupo de terroristas que
quieren detonar una bomba nuclear en Nueva York.
Y sin cambiar de corbata entre una serie y otra |
Fue alucinante.
Mark Fallon llegó, pateó traseros, se adjudicó un trasfondo muy trágico y dio
una actuación tan brillante que me dejó temporalmente ciega, así que no me pude
fijar si salió volando ni bien pisó la calle. Pero estoy segura que lo hizo. Estoy
segura que sí.
Daniel Pierce:
El Origen
Entonces, en mi
cabeza, así es como ocurrió: Will Truman, un exitoso abogado gay…
… se metió en
algún lío debido a su trabajo y entró en el Programa de Protección a Testigos
bajo el nombre de Vance Shepard, un hombre que trabaja en una compañía de
Internet, está casado y tiene una hija. Sin embargo, las cosas dan un vuelco
cuando la mafia de la que se estaba escondiendo envía a una mujer a la casa de
Vance, su hija la descubre, y la mata pensando que es la amante de su padre.
Vance intenta por todos los medios cubrir el crimen e incluso adjudicárselo,
pero los detectives Stabler y Benson se dan cuenta de quién es realmente el
asesino, así que traen a la hija para una confrontación final que termina muy
mal para Will/Vance, cuando su hija, obviamente muy perturbada, lo apuñala con
unas tijeras.
Will/Vance
sobrevive, sin embargo, pero el trauma y la confusión por estas dos vidas que
se mezclan lo llevan a disociarse y formar una tercera personalidad, la del
Doctor Daniel Pierce, un profesor experto en psicología.
Los del Programa
de Protección a Testigos le encuentran un lugar en una universidad para
mantener la ilusión de esa falsa vida, y lo emparejan con la Agente Especial
Kate Moretti, quien le lleva casos semana tras semanas, diseñados para tratar
de activar la memoria de los crímenes de los que huye Will/Vance/Daniel, quien
se encuentra en un constante estado de deterioro mental.
O… hay un
episodio de La Ley y El Orden: Unidad de Víctimas Especiales en el que apareció
Eric McCommarck, dos años antes de empezar a protagonizar Perception, porque es un actor excelente que puede pasar de la comedia al drama en dos segundos.
Aunque me gusta
más mi teoría.
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