No es
Slender Man observando a los niños en el parque, si no un demonio roba niños
que anónimamente
desata el caos con un tornado entre una clase de arte y
columpios del pre-escolar.
Efectivamente
son tiempos oscuros cuando se involucra a una criatura inocente, y The Animals
aparece para reafirmar con sus letras; “Debemos salir de este lugar, aunque
sea la última cosa que hagamos, debemos salir de este lugar, mi pequeña, hay un lugar mejor
para ti y para mí.” Pero es sólo Dean Winchester escuchando la canción en su
adorado auto, y sabemos bien que en el negocio familiar estamos lejos de
escapar de aquel lugar, pues no es específico y el peligro es pan de cada día.
"A Little
Slice Of Kevin."
("Un Pedacito de Kevin."
Escrito por
Eugenie Ross-Leming y Brad Buckner.
Dirigido por Charles Robert Carner.)
Saboreando
sus dedos luego de engullir sus papas fritas, Dean claramente viaja solo en su
Bebé luego de
unas compras. Tranquilo como ya pocas veces se le ve, aun con la
compañía musical, alcanza con la mirada la obvia figura de un abrigo familiar
que vaga por la carretera, y al adelantar se percata que se encuentra ante lo
que aparentemente es su desaparecido amigo Castiel. Sorprendido frena
enseguida, y tratando de asegurar su presencia, retrocede y baja del auto consternado, pero sólo se encuentra con el anuncio de un hotel-resort que hospeda a gente aficionada a la pesca.
No sabemos
si Dean sigue el camino para indagar el destino de su amigo, y obviamente
podemos imaginar que si al conocerlo tanto, pero si entendemos que se encuentra
tan confundido, que al llegar a la cabaña, Sam nota en su rostro que algo le ha
sucedido. Su guardia baja
sólo le permite responder que está bien, y aunque se
muestra tenso y desconcentrado, pronto
el caso del pequeño perdido en el pre-escolar en medio de un tornado los
pone en alerta cuando otras noticias similares en distintas ciudades no parecen
ser una casualidad.
En alguna
remota zona, Crowley tortura a un ángel. Samandriel, o como prefirió Dean,
Alfie, el jovencito que conversó con él sobre Castiel, es cruelmente
interrogado.
Crowley
ocupa sus conocidos métodos para averiguar la identidad de Profetas en la
Tierra. Samandriel le indica que la siguiente generación no ha nacido aún, y le
abandona en su sala de tortura para dirigirse a donde tiene secuestrado al
pequeño niño del kindergarten y otros desaparecidos.
Ambos se
encuentran en un comedor abandonado, viviendo en medio de un desorden que dura
pocos días, para continuar huyendo. Linda no está conforme con aquella vida, y
trata de buscar ayuda por su cuenta, ingeniándoselas para contactar a una bruja
que les guíe a buscar un final a esta pesadilla.
En medio de
la noche, las placas del FBI ayudan a Sam y Dean a entrevistar a la profesora
poseída que perdió su conciencia cuando el demonio secuestró a Aaron, el
pequeño del pre-escolar. Ella parece no recordar nada y ellos se convencen al
no notar reacción demoniaca cuando se le susurra el discurso de exorcismo.
Al no
encontrar rastro, los hermanos se resignan a pasar una tranquila noche, y van a
descansar a un motel, donde la lluvia es su única compañía.
Sam duerme,
Dean no se convence de que las desapariciones sean coincidencia, y se queda a
leer y buscar más información en internet, cuando de pronto en la ventana, la
silueta de Castiel aparece entre la
húmeda confusión.
Rapidamente
Dean se acerca a asegurar su presencia, y un trueno despierta a Sam.
Dean, claramente
afectado le explica que vio a su angelical amigo, no sólo en la ventana, si no
temprano en la carretera y que siente que lo está viendo, considerando que eso
no puede ser posible.
Sam trata de
apoyar a su hermano, y como bien entiende por su pasado con Lucifer, le
aconseja que olvide la culpa, por que alargar el luto puede traerle problemas
similares.
Así otro de
los tantos flashbacks de su pasada por el purgatorio le remueve la mente.
Allí, él,
Benny y Castiel buscan el portal que les ayudaría a salir del lugar. Castiel
insiste que no servirá, pues es sólo un portal que sirve a humanos, no a
criaturas sobrenaturales, Dean le manda a callar, pues necesita que su amigo cruce
junto a él.
Castiel de
todas formas, aprovecha de agradecer su amistad, prediciendo una despedida.
Dean no acepta el momento y le asegura que saldrán los tres de ahí.
En tanto,
Crowley trata con sus invitados, quienes creen que extraterrestres les tienen
secuestrados en una nave espacial. El Rey del Infierno no pierde la oportunidad
de que alguno de ellos traduzca la piedra sagrada, y a la primera queja, un
arriesgado hombre es asesinado con un simple gesto. Lo que provoca que una
inocente mujer se atreva a tratar de descifrar la palabra de Dios.
En el
escondite de los Tran, Delta, la bruja, al fin se pone en contacto físico con
Linda, quien no queda
contenta con los ingredientes que le trae para construir
una bomba anti demonios.
Sam y Dean
siguen pasivamente investigando en el motel, cuando Dean luego de refrescar su
rostro en el baño, da con el esperado pero confuso encuentro con Castiel, tal
como en viejos tiempos.
Castiel está
sucio y barbudo, justo como nos visualizó los recuerdos de Dean. Sam se muestra
sinceramente contento de saber que el ángel está vivo, pero su hermano no
entiende completamente cómo llegó a pasar.
Castiel
explica que ha estado tratando de encontrarlos, pero que sus poderes han estado
débiles. Sam indica que esa podría ser la razón de cómo Dean lo ha estado
viendo repartido por varias partes.
Dean
cuestiona su llegada, pregunta cómo pudo salir de un lugar similar al infierno,
pero Castiel no sabe
cómo responder. No recuerda más que se encontraba
escapando de Leviatanes, y luego despertando en Illinois, cuna de su cáscara
humana.
El momento
es tenso, miradas de dolor y desconfianza es lo que puedo interpretar. Castiel
suelta un ingenuo comentario de su estado, está sucio y parece esperar que los
hermanos le digan que hacer, pues no está acostumbrado a funcionar sin su instantáneo
poder angelical que le saca de apuros con el mero pensamiento.
Se dirige al
baño y Dean nos otorga otro de sus flashbacks.
El portal
reacciona con la cercanía de Dean, y llega el momento de que se haga el ritual
para que Benny
salga con Dean. Funciona al momento y junto a Castiel se
aventuran hacia un monte donde los encuentra un par de Leviatanes.
Sam lo distrae
de sus pensamientos, preguntándole si se encuentra bien, pero Dean no puede
olvidar el tema, y explica a su hermano que no era fácil salir de ese lugar,
que había una oportunidad, la que él tomó, que recuerda el asqueroso año que
vivió y que aún le carcome el cerebro, por ello, no entiende cómo Cas no puede
recordar qué lo sacó de allí.
Castiel
interrumpe la conversación, ahora dejando los trapos que
arrastró del hospital psiquiátrico
y que se ensuciaron en el purgatorio, y retomando su peculiar apariencia. Por
un momento se olvida la duda y vemos a los tres chicos de siempre.
El Rey del
Infierno y los demonios llegan al paradero de los Tran gracias a la bruja, y
Crowley secuestra a
Kevin. Pero Linda está preparada para atacar al demonio que
iba a encargarse de ella, y con una inocente pistola de agua, le rocía la
bendición en la cara para defenderse.
En el motel,
Castiel sonríe como un niño al volver a ver la preciada televisión luego de
tantos años sin poder disfrutar de las cosas simples.
Dean vuelve
de hacer unas compras, y pregunta a Sam si ha encontrado más información del interrumpido
caso. Al mencionar a los desaparecidos, Castiel se adelanta en nombrar a cada
uno de ellos. Explica que son los profetas, que los ángeles saben los nombres
de cada uno de ellos, y que junto a Kevin son la actual generación.
Sam
cuestiona el número, y recuerda a nuestro querido Chuck. Castiel no sabe
responder y asume que está muerto.
Los hermanos
concluyen que es Crowley quien está detrás de la lista de desaparecidos, y
Castiel avisa que
algo sucederá, justo antes de que el teléfono suene. Dean
sonríe nostálgico mientras Sam contesta. Linda le avisa que Crowley tiene a su
hijo.
Kevin se
encuentra ahora en frente de los otros profetas secuestrados, mientras Crowley
trata de convencerle que esté de su parte. Para apresurar su respuesta éste explota
a una de las mujeres, indicando quién manda.
Los
cazadores y el ángel esperan a Linda en la carretera, Dean impaciente mata
el silencio, y pronto vuelve a sus pensamientos.
Recuerda sus
últimos minutos del purgatorio, donde en equipo con Castiel derrotan al par de
Leviatanes que tratan de impedir su huida.
Al llegar al
portal, Dean trata de mantenerse unido a Castiel, pero este se suelta antes de
que el agujero azul se cierre tras su partida.
No satisfecho
con sus recuerdos, Dean le pide que hable con él fuera del Impala para aclarar
su confusión.
Necesita saber si no confió en él para salir del lugar, porqué no
lucho con más fuerza y rapidez, e insiste que no fue su intención abandonarlo.
Linda
interrumpe el momento cuando se acerca en su auto junto a las anotaciones de
Kevin, y el demonio que venció con agua bendita.
Kevin se
encuentra ahora en el calabozo de Crowley, afectado y ensangrentado, preparado para
ser torturado. Y luego de que el Rey ampute uno de sus dedos, Kevin accede a
traducir la tabla.
El demonio
encargado de Linda se da por vencido frente a los cazadores, y da la dirección
del galpón donde se encuentra Crowley y Kevin. Iowa es el punto, y Dean se
deshace de él apenas encuentran el lugar.
Sam no
quiere que Linda esté presente para tentar a Crowley, y la deja esposada en el
auto antes de dirigirse adentro del galpón.
El
caprichoso Crowley se encuentra disfrutando un placer infantil, soplando un
pequeño molino mientras escucha lo que Kevin traduce rápidamente. Luego de
menciones que de nada le sirve, las palabras “Cerrar las puertas del Infierno” complacen su curiosidad.
Kevin trata
de sacar información específica mientras traduce, algo complejo pues la visión
de un profeta es totalmente distinta a la de cualquier mortal. Allí encuentra
un mensaje del Arcángel Metatron, mencionado en los capítulos finales de la
temporada número siete.
“El
Escritor,” como se le conoce en el ambiente angelical y demoníaco, transcriptor
de la palabra de Dios, quien dejó una nota de despedida en la piedra sagrada: “Luego
de completar esta tarea, abandono a mi maestro y a este mundo.”
El trío se
encuentra cerca de encontrar a Kevin, luego de deshacerse de varios demonios. Sam
utiliza las
bombas de Linda, que funcionan a la perfección.
Sam
encuentra a las victimas secuestradas, nota sus rostros de las noticias y avisa
que está allí para ayudarles.
Dean sigue a
Cas, quien siente la presencia de Kevin cada vez más cerca, y luego de
deshacerse de un demonio, Cas se muestra débil. Dean preocupado asume que
Castiel aun no se encuentra en su total estado.
Dean trata
de abrir la puerta que los separa de salvar a Kevin, Castiel entonces decide
que cruzará solo con su poder. Dean no cree que eso sea buena idea, pero Cas
avanza de todos modos.
Al otro
lado, Crowley entiende que con la despedida de Metatron se explica que hay
varias tabletas esperando ser traducidas.
Castiel interrumpe
su revelación, y el sarcasmo de Crowley responde a su presencia.
Ante la
negación de que suelte a Kevin, Castiel amenaza con su puñal angelical. Crowley
responde de la misma forma, y hace aparecer otro en su mano.
Así, Castiel
no acepta mas intimidaciones, y su luz interna se manifiesta amenazante y
hermosa,
grandilocuente y tenebrosa. Sus ojos azules brillan al máximo, y la
sombra de sus alas aparecen sorprendiendo a Kevin. Crowley trata de no mostrar
miedo, y antes de escapar, pone su mano en la piedra, la cual se rompe ante la fuerza de Castiel y de un momento a otro, se destruye la luz y el bello momento.
Dean logra
entrar, y aunque es tarde para llegar a Crowley o la tabla, Kevin está a salvo.
Ya más
tranquilos, Sam indica a los Tran que Garth los pondrá a salvo. Aprovecha de
hacer entender que una bruja no es la solución al lío en que todos están
metidos, y trata de traerle calma a Kevin, diciendo que Castiel puede ocuparse
de hacer crecer su dedo amputado.
Apartados,
Dean no deja de recordarle a Cas que podría haber muerto… otra vez, por
apresurarse. Esta
vez, Cas le responde, tratando de hacer entender a Dean que
sus decisiones son de él, y no de él y Dean. Que no todo lo que les sucede es
su responsabilidad, ni tampoco su salida del purgatorio. Castiel le explica que
no se trata de cargar con culpas, si no con la individualidad
Dean carga
con la culpa como su eterna lista de traumas, y Castiel decide hacerle recordar
el verdadero momento de su separación; sus manos si se juntaron para salir del
portal, pero la imagen es totalmente distinta a lo que Dean recordaba y tal
como Cas le menciona, es su decisión separarse de él, empujarlo a su mundo,
mientras él se queda atrapado en el frio lugar.
Terco, Dean,
no entiende la decisión, aun cuando la penitencia y la culpa de Castiel es
similar a la suya. Pero efectivamente no fue su responsabilidad, si no un plan
que Cas mantenía desde el reencuentro en el purgatorio.
“No puedes salvar a todos, amigo, aunque
tratas,” explica Cas,
emocionando a
Dean, quien no corresponde el sentimiento, aun cuando se siente identificado con sentirse parte de una penitencia infinita.
Sam vuelve a
su lado, a explicar que Garth cuidará a los Tran, y en ese momento,
confundiendo su realidad
y la nuestra, Castiel es interrumpido por completo por
Naomi, un personaje que no hemos visto antes, y quien interroga a Cas contra su
voluntad para obtener información que él le debe a su lugar de origen.
El cielo comienza
a pedir explicaciones, y esta vez será sin separar a Cas de los Winchester.
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