jueves, 6 de junio de 2013

Almas desesperadas (No, La Sirenta no aparece en este espisodio)

Erase una vez... una compañera de departamento que huyó dejando a su amiga quedarse afuera de la casa cuando se le trabó la cerradura. Y además, le encargó su recapitulación de Once Upon A Time. Sarai, si estás leyendo esto, me debes chocolate. Mucho chocolate.

Bueno, la semana pasada les comentaba que Regina había tenido su momento de "Patear el Gatito" con la muerte de Graham. Pero Regina no es la única villana en ciudad. Oh, no, ni de lejos. Ya hemos visto Rumpelstinskin meterse a la mala en las vidas de Cenicienta y Pepe Grillo, pero su contraparte no-mágica, el Sr. Gold, hasta ahora había mantenido la distancia con nuestra protagonista. Todo eso está a punto de cambiar.

El Bosque Encantado.

Un humilde hilandero (que es Rumpelstinkin antes de ser todo... Rumpelstinskin), está haciendo su trabajo, cuando su hijo entra anunciándole que los soldados han llegado a llevarse a nuevos reclutas para la guerra contra los ogros. Los soldados están actuando todo prepotentes con una chica y... BENNY, ¿ERES TÚ?

¡¿Benny?! ¡¿Qué estás haciendo, Benny?!

Estoy segura que Benny tiene otro nombre aquí, pero que me aspen si lo recuerdo.

La familia de la chica intenta defenderse, pero Benny y sus amigotes están respaldados por un tipo con una capa negra al que llaman el Oscuro, así que se llevan a la chica entre risas arrogantes. Baelfire, el hijo de Rumpelstinskin, le dice que han bajado la edad de reclutamiento otra vez: ahora se están llevando a niños de trece años. Baelfire tiene, vaya casualidad, doce, y faltan tres días para su cumpleaños, así que Rumpelstinskin está naturalmente angustiado.

Esa noche, Baelfire y Rumpelstinskin deciden huir. En el camino, se detienen para darle una limosna a un mendigo, lo cual resulta ser una mala idea, porque le da tiempo a Benny y su pandilla de alcanzarlos. Rumpelstinskin se comporta todo servicial y humilde, pero Baelfire anuncia sin miedo alguno quiénes son, y además deja caer que faltan dos días para su cumpleaños.


Benny se burla de ellos: durante su servicio en la milicia, Rumpelstinskin se hirió en el pie a sí mismo (de ahí su cojera) para evitar entrar en batalla. Todos en el pueblo conocen esa historia, y lo desprecian por ser un cobarde. Además, huir del servicio es ilegal, así que Benny amenaza con llevarse a Baelfire en ese mismo momento. Rumpelstinskin le ruega que no lo haga, y Benny lo humilla todavía más obligándolo a besarle la bota, y pateándolo cuando lo hace.

El mendigo, que ha presenciado toda la escena, ayuda a Rumpelstinskin a ponerse de pie, y le dice que puede que conozca una manera de salvar a Baelfire. De vuelta en la cabaña, el mendigo le cuenta que el Oscuro trabaja para el Duque solamente porque este tiene una daga con su nombre escrito en ella, y que esa es la manera en que lo controla. Si Rumpelstinskin logra hacerse con la daga y matar al Oscuro con ella, sería capaz de tomar ese poder para sí, y ese poder le proporcionaría la manera de proteger a su hijo.

Sin pensárselo dos veces (porque el mendigo misterioso que parece saber demasiado es un personaje perfectamente confiable, ¿a que sí?), Rumpelstinskin arma un plan que implica antorchas y las vigas de mandera del castillo para robar la daga. Baelfire parece más convencido de que la mejor manera de salir del entuerto es simplemente servir en la milicia, pero Rumpelstinskin se niega a escuchar nada al respecto. Le dice a Baelfire que las batallas no son gloriosas, sino carnicerías sangrientas, y que puede que él haya huido, pero que lo hizo por él y su madre (en teoría, muerta. Tomen nota).

Baelfire decide ayudar a su padre, y juntos le prenden fuego al castillo del Duque. Rumpelstinkin consigue la daga, y envía a Bae de vuelta al pueblo antes de invocar al Oscuro, cuyo nombre real es Zoso. Zoso se aparece y se burla de él, cuestionando que Baelfire sea realmente su hijo, ya que es mucho más valiente que Rumpelstinskin. En lo que parece ser su primer acto de valor, Rumpelstinskin apuñala a Zoso, y... ¡oh, por Dios! ¡Resulta que Zoso es el mendigo!

Levanten la mano todos los que lo vieron venir.
Zoso muere, y todo el poder de "el Oscuro" es traspasado a Rumpelstinskin, y ese es el nombre que aparece ahora en la daga. Me encanta eso. Me encanta que hayan respetado que el poder de los nombres es un tema importantísimo en la historia original de Rumpelstinskin. Bien jugado, escritores. Bien jugado.

Mientras yo me maravillo, Benny y sus soldados se están llevando a Baelfire, pero rumpelstinskin aparece, cambiado y poderoso. Benny lo reconoce como el Oscuro, y se inclina ante él, circunstancia que Rumpelstinkin aprovecha para matarlo. Benny luego va al Purgatorio donde conoce a un cazador llamado Dean... no, esperen. *revuelve unos papeles* Ah, okay. Rumpelstinskin mata a todos los soldados.

Y aquí hay un hermoso momento de desarrollo de personaje: Baelfire, que hasta ahora había demostrado ser tan valiente, le dice a su padre que tiene miedo, mientras que este afirma: "Ya no le temo a nada" antes de soltar una risita histérica que le pondría los pelos de punta a cualquiera.

Y tampoco es como si esa cualidad de asustar a la gente se le vaya a pasar cuando se quede sin magia...

Nuestro mundo.

Emma va a ver al Sr. Gold, que está trabajando con un aceite de oveja con un olor particularmente horroroso, pero el dueño de la tienda de empeños no la llamó para hacerla sentir náuseas, sino para preguntarle si no quiere alguna de las cosas que dejó Graham. Después de todo, han pasado dos semanas desde su muerte, y eso significa que Emma es ahora la comisario oficial de Storybrooke. Emma supone que tiene razón, pero no está muy segura de llevarse las cosas de Graham. Gold insiste en que se lleva al menos los walkie-talkies, aunque no sea más que para jugar con Henry. Agrega, con un suspiro, que los niños tienen la costumbre de crecer demasiado rápido.

¿Han notado ya que Gold no tiene hijos aunque su contraparte mágica, Rumpelstinkin, sí tuviera uno? ¿Lo ven? De acuerdo. Sigamos.

Emma se lleva el walkie-talkie para Henry, que está sentado en el puente todo deprimido y seguro de que Graham murió por su culpa, por haberle dicho acerca de la maldición. Le dice a Emma que ahora está seguro de que están jodidos, porque ellos son los buenos, y los buenos siempre tienen que jugar limpio, mientras que los malos hacen trampas para ganar.



Emma, bastante desanimada, regresa a la comasaría, donde juguetea con la placa de Graham, pero antes de que tenga oportunidad de ponérsela, Regina entra y le anuncia que está despedida: el nuevo comisario será Sidney Glass, quein, como ya sabemos, es una marioneta suya. Emma lidia con el problema de la mejor manera: con alcohol, música alta y la destrucción de un tostador. Y Mary Margaret no se enoja con ella a pesar de que era SU tostador. Porque Mary Margaret es una buena compañera de departamento ¿Estás leyendo esto, Sari? ¿LO ESTÁS?

En cualquier caso, Gold llega con el reglamento de la ciudad y le dice a Emma que tienen un enemigo en común. Técnicamente, Regina no tiene derecho a elegir un comisario, sino solamente a proponer un candidato para el puesto, que debe ser elegido por votación. Con esa información, Emma interrumpe el anuncio de prensa de Regina, diciéndole que está dispuesta a oponérsele.

Así que Regina actúa como una adulta racional y... oh, no, empieza una campaña sucia contra Emma, publicando en el diario local que Emma tuvo a Henry estando en la cárcel. Henry no parece muy preocupado al respecto, pero está bastante convencido de que Emma va a perder por el sólo hecho de que Regina tiene permitido hacer trampas y ella no porque es "la buena."

Emma va a la oficina de Regina a confrontarla sobre el daño que le está haciendo a Henry, pero Regina solamente hace una salida divesca sin escucharla... o lo haría sino fuera porque la puerta está en llamas.

¿No detestan cuando eso pasa?

Regina se hiere el tobillo, y Emma sale del lugar. Por un momento, parece que la va a dejar morir, porque eso es lo que todos tenemos ganas de hacer, en serio. Pero, como Henry no se cansa de repetir, Emma es la buena, así que regresa con un extintor y salva a Regina. Lejos de estar agradecida, Regina se queja porque eso hace que Emma se vea mejor que Sidney, lo cual es... ridículo, pero supongo que no puedo esperar que Regina sea racional.

Los habitantes de Storybrooke se emocionan porque Emma es tan buena persona (estoy segura que más de uno habría dejado arder a Regina sin perder sueño de noche), y empiezan a ayudarla en su campaña, y justo cuando Emma le está por dar una lección a Henry sobre que no es necesario jugar sucio para ganar, ve una antorcha que expide el mismo olor nauseabundo que el aceite raro de Gold.

Cuando lo confronta, Gold admite pero no admite haber iniciado el incendio, porque Emma necesitaba algo que la hiciera ver como una heroína, y que si lo delata, perderá algo más que la elección: la admiración de Henry.

Durante el debate previo a las elecciones, sin embargo, a Emma le carcome la conciencia, y confiesa que todo fue planeado por Gold, y que ella está lejos de ser una heroína. La recibe un silencio atónito, y la sonrisa de Regina.

Cada vez que Regina sonríe, Dios mata un gatito.
Emma se va a beber sus penas a Granny’s, segura de que no vale la pena quedarse para la elección, pero entonces Henry aparece con los walkie-talkies, y le dice que lo que hizo fue realmente heroico: seguir jugando limpio, aunque eso signifique vaya a perder. Pero de vez en cuando, los héroes sí que ganan: Regina aparece para decirle que Emma ganó limpiamente, y es oficialmente la nueva comisario de Storybrooke. Sin embargo, todavía luce como si alguien le hubiera regalado un muffin: le advierte a Emma que, como enemiga, ella es un cachorrito de ojos grandes al lado de Gold.

Al día siguiente, Emma se encuentra contemplando sus nuevos dominios, cuando Gold sale de ningún lugar como es su costumbre, y le dice que él básicamente manipuló todo desde el principio, incluyendo la confesión de Emma, sabiendo que el pueblo iba a respetar a alguien lo suficientemente valiente para enfrentarse a él. Le recuerda que ella todavía le debe un favor, y se va ominosamente.

Y yo me acabo de dar cuenta que este episodio se llama “Almas Desesperadas”, y no hubo ni una sola referencia a Úrsula de La Sirenita. Qué decepción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario